El tema que aquí se desarrolla se vincula más con la política que con el derecho y, tal vez por ello, su comprensión resulta habitualmente ajena a los ámbitos académicos que enseñan y norman el proceso en toda América Latina, como intentaré demostrarlo en este trabajo. Pero a poco que se mire con detenimiento la Constitución Nacional en rigor, todas las Constituciones del continente son indudables las ondas implicaciones recíprocas que tienen los conceptos de proceso y de república en sus diferentes tratamientos filosóficos, ideológicos y políticos.
Para la cabal comprensión de lo que aquí se dirá, es imprescindible exponer, captar y comprender previamente algunos de los problemas específicos que genera la asunción del concepto proceso desde la pura óptica de la Constitución, cosa que hasta ahora se han abstenido de hacer los especialistas en la rama denominada Derecho Procesal Constitucional. Sin este necesario conocimiento, las conclusiones de este trabajo podrían ser incomprensibles para el lector, quien seguramente creerá a la postre que todo es capricho del autor. Y ya se verá que no es así. Valga esta explicación liminar para entender el desarrollo de este trabajo.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.