Uno de los fenómenos sociales de mayor connotación, frecuencia y gravedad es sin duda alguna el DAÑO, que en cualesquiera de sus manifestaciones se convierte en parte de la adarga con que transita el individuo, VIVE CON EL HOMBRE sin consideración a su raza, sexo, credo, origen o circunstancias. Los peligros asechan al ser humano y provienen de múltiples factores donde juega papel importante la violencia; LA VIOLENCIA, expresada por la sinrazón de la fuerza, y la violencia soterrada y encubierta por la negligencia, descuido, desinterés y hasta desprecio por el bienestar de los demás; así la agresión al individuo por parte de la iracundia de sus semejantes puede decirse que es la forma más común, y antigua como causa y origen del daño; pero a este, que puede decirse es la forma más simple o rudimentaria de configurar el daño, se suma el daño a grupos humanos recogidos por la historia; la violencia de las conflagraciones guerreras; pueblos enteros, razas, devastados por la soberbia y crueldad de sus gobernantes; por fanatismos religiosos, por conquista territorial, por luchas tribales (nacionalidades); por el dominio del poder político, etc.

El hombre de hoy tiene además sobre su humanidad, otros factores dañosos tanto o más graves que los ya señalados como el que se promueve en su entorno natural, su hábitat; los daños ambientales, daños por el tránsito vehicular, daños por desechos industriales; daños agrícolas por el empleo indiscriminado de productos químicos que afectan la salud del consumidor; a esto, se agregan los daños por la violencia social -actos delictivos-, daños provenientes de la comercialización de productos, sin la calidad adecuada (inexistente control de calidad); daños producidos por la prestación de malos servicios públicos, (El Estado y sus Instituciones) etc.